Filtración de agua comercial

Antes de llegar al grifo, el agua pasa por diversos procesos. Su calidad puede variar considerablemente de una zona a otra, e incluso de una calle a otra. Los desinfectantes municipales, sedimentos, partículas, minerales disueltos e incluso microorganismos pueden afectar el rendimiento del equipo, así como el sabor y la calidad de los alimentos y bebidas que se sirven.

Considera el cloro y las cloraminas, desinfectantes comunes que pueden transferir sabores y olores desagradables a los alimentos y bebidas que se sirven. Además, son corrosivos, lo que provoca la degradación de partes metálicas, de goma y plástico dentro de los equipos. Los minerales disueltos pueden generar acumulación de cal. Tanto la cal como la corrosión afectan el rendimiento del equipo, provocando daños, interrupciones en el servicio e incluso reduciendo su vida útil.

Un agua más limpia y transparente puede proteger tanto los productos como el negocio de diversas maneras:

• Eficiencia y longevidad del equipo: Controlando los contaminantes que pueden dañar las partes del equipo que entran en contacto con el agua, garantizando un funcionamiento óptimo y prolongado.
• Calidad, sabor y consistencia: Mejorando lo que se sirve a los clientes, desde un café más aromático hasta un hielo más transparente, asegurando la experiencia esperada.
• Fortalecimiento de la marca: Generando fidelidad y repeticiones de negocio gracias a un excelente servicio al cliente y productos de alta calidad.