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Dos profesionales de negocios que interactúan en una oficina.

Ofrecemos soluciones de atención médica mejores, más inteligentes y más seguras a personas de todo el mundo. Nuestro equipo de Solventum nunca dejará de fabricar cosas, pero podemos reimaginar la forma en que las fabricamos. Sabemos que la salud de las personas y la del planeta están íntimamente ligadas, y nuestro objetivo es reducir nuestra huella ambiental en las áreas en las que podemos influir, incluido el lugar donde fabricamos las cosas: nuestras plantas de fabricación.

Utilizamos el pensamiento audaz y una innovación pionera para promover la sostenibilidad en todo el mundo. Así es como se hace realidad en China y Alemania.

Reducción del uso de energía con tecnología inteligente en PuJiang 

A una hora de la bulliciosa metrópolis china de Shanghái, nuestra planta de PuJiang fabrica soluciones médicas como la cinta quirúrgica 3M™ Micropore™. Imagina una poderosa combinación de maquinaria y plataformas tecnológicas, desde el corte longitudinal y la conversión rotativa hasta el llenado y la composición.

Recientemente, la planta adquirió tecnología nueva para elevar la sostenibilidad. 

“Saber cuánta energía usamos y cuándo puede ayudarnos a optimizar nuestras operaciones y garantizar la sostenibilidad a largo plazo”, dice Kevin Cao, gerente sénior de planta en PuJiang.

La planta de PuJiang instaló varios monitores inteligentes que se conectan a la plataforma digital de la planta, para que el equipo pueda analizar los datos de energía y hacer ajustes en tiempo real. El acceso a esta información de energía está cambiando tanto las reglas del juego, que la planta ganó un premio del gobierno local por sus esfuerzos para ser un líder ecológico.

Ahora, el equipo puede ver y actuar sobre datos detallados de energía que incluyen:

  • Operaciones (p. ej., máquinas, productos y procesos)

  • Fuentes (p. ej., gas natural o electricidad)

  • Instalaciones (p. ej., iluminación)

Uno de los principales focos de atención ha sido el oxidador térmico regenerativo (Regenerative Thermal Oxidizer, RTO), un sistema industrial que descompone compuestos orgánicos volátiles (Volatile Organic Compounds, VOC) y contaminantes peligrosos del aire (Hazardous Air Pollutants, HAP). El equipo redujo el consumo general de energía del RTO en un 32 por ciento. 

“Somos pioneros con una visión. Nos hemos encontrado con muchas dificultades al intentar algo que nunca habíamos hecho antes. Lo intentamos, caemos y nos levantamos. Es un ciclo. Lo importante es seguir levantándose, seguir intentándolo”, dice Kevin.

Reducir las emisiones subiendo la calefacción en Seefeld

En otra zona del mundo, Seefeld, Alemania, a Markus Gallinat, gerente de programas de nuestra planta de Seefeld, le gusta ver a su hijo pequeño nadar en el lago Starnberg. Para Markus, la conexión con la sostenibilidad cobra vida cada vez que su hijo se da un chapuzón en la piscina natural.

“Quiero que disfrute del agua dulce y esté seguro. Siento la responsabilidad de hacer que el lugar donde vivimos sea más saludable y sostenible también”, dice Markus. Recientemente, Markus se asoció con Siemens Energy para auditar la planta de Seefeld y establecer un plan de sostenibilidad.

¿Su primera medida? Subir la calefacción.

Markus y el equipo prevén que la instalación de una bomba de calor ahorrará el 17 por ciento (o 649 toneladas) del total de gases de efecto invernadero de la planta. 

Cuando la planta instale una bomba de calor industrial, la bomba ayudará a conservar agua y energía calentando el agua a una temperatura más alta y utilizable que pueda alimentar la planta. La planta también usará gas, pero la bomba de calor ayudará a reducir el consumo de gas y proporcionará una fuente alternativa de energía.

A medida que los gobiernos ponen en marcha más normativas sobre el clima, nosotros escuchamos y respondemos. La planta de Seefeld utiliza 25 millones de litros de agua de manantial para refrigerarse. Las bombas de calor contribuyen a garantizar la seguridad energética, el cumplimiento de las normas de extracción de agua de los ríos y la protección de la cadena de suministro. El gobierno alemán solicita a las empresas como Solventum que protejan el agua e incentiva a estas para que inviertan en bombas de calor al ofrecer un subsidio del 30 por ciento para el equipo. El equipo de Seefeld prevé recuperar la inversión en solo seis años y medio. A medida que los costos operativos disminuyan durante la próxima década, las emisiones de gases de efecto invernadero también lo harán.

Markus se maravilla ante la perspectiva de ahorrar energía y tiene esperanzas en el futuro.

“Es un momento emocionante en la evolución de la planta. No puedo esperar para ver lo que sigue”.